
Una pareja.
Pide algo de comer a deshoras.
Vuelven al día siguiente.
Vuelven, y vuelven, y vuelven a beber.
Concretamente patxarán.
El de Barcelona, ella de Madrid.
Nosostros, su punto de encuentro.
Ojalá vuelvan juntos.
Dejaron algo bonito en estas cuatro paredes.
Lo que el patxarán ha unido, que no lo separe la distancia.